English below
El 1 de
enero de 1994 el mundo despertó y pasó la resaca junto al televisor. Aún recordamos
como si fuera ayer esas imágenes de hombres y mujeres encapuchados ocupando San
Cristóbal de las Casas y lanzando su mensaje al mundo. No era un mensaje
cualquiera. Tampoco eran unos mensajeros cualesquiera. Sus palabras llenaron de
ilusión a una parte del mundo, y a la otra les hicieron sentirse incómodos. Los
zapatistas son la antítesis de lo que representa la Riviera Maya, de la que venimos.
Cuando uno llega a Chiapas es inevitable pues, reflexionar sobre el mundo. Hay muchos,
cada vez más, que creen que otro mundo es posible. La crisis, la corrupción,
los ladrones de guante blanco y corbata, el “todo
vale”, la podredumbre del sistema, todo esto está haciendo despertar a
mucha gente y plantearse otras formas de vida más saludables y dignas. La lucha
de los zapatistas podría ser una lucha utópica, el enemigo es poderoso y no
dejará que nadie se interponga en su camino. Pero un día todo va a reventar y
la gente dirá hasta aquí hemos llegado.
Cuándo ocurrirá? Un día, tal vez, ojalá.
Pero
mejor que sean los propi@s zapatistas quienes se autodefinan:
“Las zapatistas y los zapatistas que
somos, rebeldes en nuestra patria mexicana, porque somos amenazados de
destrucción junto con nuestra madre tierra, debajo del suelo y por encima de
nuestro suelo, por los malas personas ricas y malos gobiernos, que todo lo que
ven piensan en convertir en su mercancía, que se llaman capitalistas
neoliberales.
Quieren ser dueños de todo.
Son destructores, asesinos, criminales,
violadores. Son crueles, inhumanos, torturadores, desaparecedores, son unos
corruptos y todo lo que se puede pensar de males, así son ellos, no piensan en
la humanidad. Más bien son inhumanos.
Unos cuantos ellos y todo lo deciden de
cómo quieren dominar a los países que se dejan dominar, los han convertido en
sus fincas los países subdesarrollados, los han convertido de capataces a los
llamados gobiernos capitalistas subdesarrollados de cada país.
México así los tiene. El patrón son los
neoliberales transnacionales, su finca se llama México, el capataz actual se
llama Enrique Peña Nieto, los mayordomos son Manuel Velasco en Chiapas, y los demás llamados gobernadores de cada estado,
los caporales son los mal llamados presidentes municipales.
Por eso nos levantamos en contra de este
sistema, el amanecer del primero de enero del año 1994.
Ya llevamos 30 años de construcción de
como pensamos vivir mejor, está a la vista del pueblo de México y del mundo.
Humilde pero sanamente decidido por los pueblos de decenas de miles de mujeres
y hombres, de cómo
queremos gobernarnos autónomamente.
Nada oculta lo que estamos haciendo, que
lo que buscamos, lo que queremos, está a la vista.
….
Subcomandante Insurgente Moisés
México, enero del 2014. A veinte años del
inicio de la guerra contra el olvido”.
Los zapatistas
están siendo hostigados por las fuerzas federales. Estas usan los métodos
favoritos de los que mandan: provocación, asesinatos selectivos, intentos de
soborno, fomentar divisiones internas, hostigamiento mediático… Quizás por todo
esto se han tenido que retirar a sus comunidades, a las montañas, donde allí pueden
encontrarse más seguros. Los zapatistas ruegan no ser olvidados y por eso están
formando sus escuelitas para que
quien esté interesado pueda interactuar con ellos.
El
ecosistema de Chiapas es uno de los más ricos del mundo. Rico en selvas y
montañas, el agua brota por doquier y los animales se refugian en los últimos
santuarios que quedan. Los quetzales, el pájaro sagrado de los mayas, viven en
las profundidades de las montañas. Aquellos que son lo suficientemente
afortunados de verles en libertad quedan embobados admirando su belleza. Eso
dicen. Da gusto atravesar esta región olvidada de México.
La
carretera que va de Palenque a San Cristóbal de las Casas es un aperitivo de lo
que nos espera en las próximas semanas: carreteras estrechas, muchas curvas y
mucha montaña. No nos gusta nada pedalear por aquí, no es nada agradable y nada
seguro. San Cristóbal de las Casas es una preciosa ciudad con aires de pueblo
que nos recibió con una temperatura mucho más agradable que la que padecimos
las semanas anteriores. Dormir con una manta y ponernos un jersey por las
noches fue una liberación y un milagro. Nos sorprende la cantidad de turistas
que hay, aunque no es de extrañar ya que estamos en Semana Santa. También se
ven muchos neo hippies extranjeros que
venden sus artesanías, haciendo la competencia a los locales. Casi hay más
vendedores que posibles compradores.
En San
Juan Chamula, pueblo auténtico donde los haya, los locales, indígenas de los
pies a la cabeza, festejan su mercado y la festividad de la Semana Santa.
Conservan sus tradiciones y costumbres con mucho orgullo y hasta tienen sus
propias fuerzas de seguridad. Embutidos en sus capas de lana de oveja, sombrero
de cowboy y con un palo al hombro, los policías se encargan de avisar a los
visitantes que sacar fotos a sus gentes está terminantemente prohibido. Hablan
su lengua y se preparan para sus celebraciones. San Juan Chamula es famoso por
su curiosa iglesia donde no hay bancos, hay ramas de pino en el suelo y donde
hacen sacrificios de gallinas siguiendo costumbres prehispánicas. Y es
alucinante que veneren a la Coca Cola y la Pepsi. Dentro de este surrealismo
tan real, rezan y beben estas bebidas gaseosas para eructar y expulsar así los
demonios. Impregnados por el olor de la madera de sándalo quemada sus rituales
les llevan a ingerir grandes cantidades de aguardiente que les llevará a muchos
a acabar tirado por los suelos.
Y en San
Cristóbal pasamos varios días en casa de Jan y Mariana, dos extraordinarias
personas. Recientemente han abierto un restaurante vegetariano – vegano llamado
“Te quiero verde”. Se lo recomendamos a todo el mundo que se acerque por aquí,
no se arrepentirán! También coincidimos con Gea y Nico, y con Esteban y
Maarten, unos belgas que viven en las montañas más aisladas de Guatemala
llevando un hospital de campaña para las comunidades más perdidas. Siempre hay
buena onda en casa de Jan y Mariana.
Los
caminos vuelven a cruzarnos con Quique y Alicia, dos cicloviajeros españoles
que conocimos en Guadalajara. Los pobres llevan una auténtica mala racha. Primero
Alicia y ahora Quique, que se ha roto la clavícula cayéndose con uno de los
millones de topes que hay en las carreteras mexicanas. Lo peor no es eso, sino
que lleva dos semanas esperando a que le operen. No hay camas libres y su
clavícula no es una urgencia… También conocemos a Jan, otro ciclo viajero
australiano que lleva 5 años pedaleando y trabajando tres meses al año. Se lo
tiene bien montado el cabrón. Y entre pitos y flautas el tiempo se nos va. Las
lluvias están llegando poco a poco, a pesar de estar aún en abril. Se están
adelantando y ya llevamos varios días donde llueve intensamente por las tardes.
Según Jan, este año el efecto de “El Niño” va a ser devastador en Centro
América. Vamos a pasar un veranito intenso…
Con
menos tráfico del esperado y con un ambiente bucólico nos vamos acercando al
puesto fronterizo. Parece una zona olvidada, más tranquila, con árboles de flor
roja y gente pausada. La carretera se va dirigiendo poco a poco hacia unas
altas montañas que hay en el fondo. Hace cinco meses que entramos en México. La
frontera con Guatemala está cerca y un ronroneo inunda nuestros estómagos.
Pero
esa, será otra historia…
|
Emiliano Zapata y sus compinches, auténticos ídolos en el sur |
|
Dominando las alturas |
|
Nuestros amigos los toloques |
|
Buscaba la selva |
|
Primero de color marrón, cuando abre las alas...asoma el azúl.... |
|
Seguimos en tierra de mayas |
|
La exuberante naturaleza de Chiapas en forma de selvas, animales y agua, mucha agua. Agua Azúl es un sitio increíble ... |
|
... como lo es Chiflón |
|
Tras Palenque y camino a San Cristóbal vemos el primer cartel anunciando que en las montañas de Chiapas, el pueblo manda y el mal gobierno obedece. Son los Zapatistas. |
|
San Cristóbal de las Casas! |
|
Como buena ciudad colonial que se precie no faltan las iglesias bien coloridas |
|
Chiapas, según los mayas... |
|
Es hermoso ver el colorido de las diferentes comunidades cuando llegan al mercado |
|
Mayoría indígena |
|
Alto y claro |
|
Desde el 1 de enero de 1994 el EZLN lucha por los derechos de los pueblos indígenas y en contra del neoliberalismo y la maquinaria capitalista que está transformando el planeta |
|
En San Cristóbal cada trozo de calle es una posible tiendita |
|
Los Zapatistas no están visibles en San Cristóbal. Algunas pintadas atestiguan que andan cerca. Es en las comunidades de las montañas, más apartados del bullicio, donde se hacen fuertes. |
|
La semana santa trajo artistas del mundo a las calles de San Cristóbal |
|
Pasar un viernes santo en el pueblo de San Juan Chamula es como estar en medio de un documental de National Geographic |
|
Preparándose para las procesiones |
|
Fiesta |
|
Otra counidad aderida a la Sexta Declaración de la Selva de Lacandona |
|
Al fondo las temidas montañas guatemaltecas. Últimos kilómetros en Chiapas y en México. Os vamos a echar de menos! Agur!!!!!!!!!!!!!! |
English
On January 1st, 1994, the world woke up and recovered from the hangover
in front of the TV. As if it happened yesterday, we still remember those images
of hooded men and women occupying San Cristóbal de las Casas and launching
their message to the whole world. It was not an ordinary message. And it was
not an ordinary messenger. Their words were very well accepted by a part of the
world, whereas the other part felt uncomfortable. Zapatistas are exactly the
opposite of what the Mayan Riviera represents. So coming from there, when you
enter into Chiapas it is inevitable to think about the world. There are more
and more people who believe that another world is possible. Global crisis,
corruption, white collar thieves, “everything
is fine”, the rotting system, everything is making many people wake up and
contemplate different ways of life, actually healthier and more respectful. The
Zapatistas fight could be a Utopia because the enemy is powerful and won’t let
anyone stand in its way. But maybe one day, everything will explode and people
will say “enough is enough”. When
will this happen? Who knows, one day, maybe?
The Zapatistas define themselves in their last statement:
“We rebellious
Zapatistas, along with our mother earth, are threatened with destruction in our
Mexican homeland. Both above and below the earth’s surface, the bad governments
and bad rich people, all neoliberal capitalists, want to make money out of
everything they see.
They want to own
everything.
They are
destructive, they are murderers, criminals, rapists. They are cruel and
inhuman, they torture and make disappear people, and they are corrupt. They are
every bad thing you can imagine, they do not care about humanity. They are, in
fact, inhuman.
They are few, but
they decide everything about how they will dominate countries that let
themselves be dominated. They have made underdeveloped countries into their
plantations, and made the underdeveloped capitalist so-called governments of
those countries into their overseers.
This is what has
happened in Mexico. The neoliberal transnational corporations are the bosses,
their plantation is called Mexico, the current overseer is named Enrique Peña
Nieto, the administrators are Manuel Velasco in Chiapas and the other so-called state governors, and
the badly named municipal “presidents” are the foremen.
This is why we
rose up against this system at dawn on January 1, 1994.
For 30 years we
have been constructing what we think is a better way to live, and what we have
built is available for the people of Mexico and of the world to see. It is
humble but healthily determined by tens of thousands of men and women who
decide together how we want to autonomously govern ourselves.
Nothing hides
what we do, what we want, what we seek; it is all visible.
….
Subcomandante
Insurgente Moisés
Mexico, January 2014, 20 years since the beginning of the war against oblivion”.
The Zapatistas are harassed by federal forces. They
use the rulers´ favourite methods: provocation, targeted assassinations,
bribery attempts, foment internal separations, media harassment…Maybe because
of this they had to move to their communities, to the mountains, where they can
feel safer. Maybe because of this their presence is not visible in big towns. The Zapatistas do not want to be forgotten and
this is why they are organizing their “escuelitas”
so that anyone who is interested can interact with them.
Chiapas´ ecosystem is one of the world´s richest. Rich in forests and
mountains, water flows everywhere and animals hide in the last sanctuaries. The
quetzales, sacred birds in Mayan
culture, live deep in the mountains. The lucky ones who can admire them in the
wild remain speechless in front of their beauty. This is what they say. It is a
pleasure to cross this forgotten part of Mexico. The road from Palenque to San
Cristóbal de las Casas is an appetizer of what we can expect in the following
weeks: narrow roads, lots of bends and lots of mountains. We do not like to
cycle this road; it is not pleasant and not safe at all. San Cristobal de las
Casas is a precious city which feels like a village and welcomes us with a much
more pleasant temperature compared to the one we suffered during the previous
weeks. Sleeping with a blanket and wearing a pullover at night was not a
release, but a miracle. We are surprised by the huge amount of tourists, even
if we should have expected it during “Semana
Santa”. There are also a lot of foreign modern
hippies who sell their handcrafts, in competition with locals. There are
nearly more sellers than possible buyers…
In San Juan Chamula, a really genuine village, local people – indigenous
from tip to toe – celebrate their market and the “Semana Santa”. They maintain their traditions and customs with
pride and also have their own security force. Stuffed in layers of sheep wool,
with cowboy hats and a sticks on their shoulder, policemen warn visitors that
it is absolutely prohibited to take pictures of local people. They speak their
language and get ready for the celebrations. San Juan Chamula is famous for its
weird church where there are no benches but only pine branches on the floor and
where chicken are sacrificed following pre-Hispanic customs. And it is
incredible that they worship Coca Cola and Pepsi. Inside this real surrealism,
they pray and drink these fizzy drinks to burp in order to expel their demons.
Pervaded by the smell of burned sandal wood, their rituals bring them to drink
large quantities of liquor which will knock many of them out.
In San Cristobal we spent several days hosted by Jan and Mariana, two
wonderful people. They recently opened a vegetarian-vegan restaurant called “Te
quiero verde”. We highly recommend it to anyone who comes this way, you will
not regret it! We also met Gea and Nico, and Esteban and Maarten, two Belgians
who live isolated in the Guatemalan mountains administrating a hospital for the
most remote communities. There is always a great atmosphere in Jan and
Mariana´s home. We meet again with Quique and Alicia, two Spanish cyclists who
we met in Guadalajara. They are really having a lot of bad luck. First Alicia
and now Quique, who broke his collar bone falling over one of the million bumps
on Mexican roads. But the worse is that he is waiting since two weeks for his
surgery. There are no free beds and his collar bone is not considered an
emergency… (don´t give up mate!). We also met Jan, an Australian cyclist who is
pedalling since 5 years and only works 3 months a year. He really worked it out
well. And so time flies. The rainy season is slowly coming, even if we are
still in April. They are earlier than usual and every afternoon we experience
heavy and spectacular thunderstorms. Jan says that this year “El Niño” will
have devastating effects in Central America. It will be an interesting summer…
With less traffic than expected and a bucolic environment we approach
the border. It seems a forgotten area, quieter, with red flowers in the trees
and relaxed people. The road is slowly going into high mountains which we can
see in the distance. Five months ago we entered Mexico. Guatemala´s border is
near and we start feeling excited and “nervous”.
But his is another story…
|
Emiliano Zapata and his friends, idols in the south |
|
Controlling from high up |
|
Our friends the toloques |
|
Searching the forest |
|
At first the color was brown, afterwards blue... |
|
We are still in Maya land |
|
The exuberant nature of Chiapas can be seen in forests, animals and water, lots of water. Agua Azúl is amazing ... |
|
... as it is Chiflón |
|
After Palenque and on our way to San Cristóbal we see the first sign announcing that in the mountains of Chiapas, common people commands and bad government obeys. They are the zapatistas |
|
San Cristóbal de las Casas! |
|
As in any nice colonial town, there is no lack of colored churches. |
|
Chiapas, according to the Mayas... |
|
It is wonderful to see the colors of the different communities when they come to the market |
|
Indigenous mayority |
|
Loud and clear |
|
Since 1st of January 1994 the EZLN fights for the rights of indigenous villages and against neoliberalism and capitalism which are changing the world |
|
In San Cristóbal every corner of the street can be a shop |
|
The Zapatistas are not visible in San Cristóbal. Some paintings testify that they are close. In the communities up in the mountains, far away from noise, is were they are stronger. |
|
The "semana santa" brought artists from the world to the streets of San Cristóbal |
|
To spend a "viernes santo" in the village of San Juan Chamula is like being in the middle of a National Geographic documentary |
|
Getting ready for the processions |
|
Another community which joined the "Sexta Declaración de la Selva de Lacandona" |
|
In the distance rise the feared Guatemalan mountains. Last km in Chiapas and México. We will miss you! Agur!!!!!!!!!!!!!! |