(English below)
El miedo
es irracional. No recordamos cuándo fue la última vez que vimos el miedo en los
ojos de alguien. Pero las gentes de San Antonio tenían sus razones. Ya
llevábamos dos días viendo en las casetas de cobro carteles de niños
desaparecidos. El día anterior leíamos en la prensa que un periodista que
investigaba dichas desapariciones aparecía muerto en Veracruz. Dicen que todos
los secuestros son para traficar con sus órganos. Es evidente que las mafias
andan por medio, probablemente con el beneplácito de alguien del poder. Este es
el México oscuro, el de las muertes, los secuestros, los cuerpos mutilados en
las carreteras, las violaciones y asesinatos de mujeres, la corrupción, la
explotación laboral… Si hasta ahora nos parecía vivir en una burbuja de felicidad
en nuestro México lindo, las caras de los habitantes de San Antonio nos
hicieron bajar a la realidad y descubrir el otro México. Los niños eran
obligados a entrar en sus casas mientras entrábamos en LA calle del pueblito. Y
es que San Antonio era el único que vimos en muchos kilómetros y el atardecer
estaba a la vuelta de la esquina, era hora de acampar. La gente nos rehuía y al
final supimos por qué. Mientras nosotros veíamos el jardincito de la iglesia como
el lugar donde pasar la noche ellos veían dos posibles traficantes de órganos
buscando su próxima víctima. Tuvimos que ganarnos su confianza durante media
hora para conseguir un pedacito de tierra para dormir. “Me estoy metiendo en un buen lío”, nos dice Soledad, “pero ándele, confío en ustedes”. Con
un poco de tiempo y unas pláticas más se dieron cuenta de que quizás dos
cicloviajeros cargados hasta arriba no éramos una amenaza y entonces por arte
de magia volvió esa hospitalidad y calidez de la que ya estábamos tan bien
acostumbrados. Nos trajeron tacos “no muy
picosos”, agua fría con hielo, galletas y café. También nos abrieron el
baño y allí pudimos ducharnos con nuestra ducha solar de 6 euros que compramos
en Canadá. Aquella fue la primera noche en mucho tiempo donde pasamos calor. A
partir de allí ya no volveríamos a sentir frío. Los pájaros nos dieron la
bienvenida a las tierras bajas.
La
mayoría de inmigrantes españoles entraron por Veracruz. En contra de lo que debió ser
para ellos Veracruz fue una pequeña decepción para nosotros. Teníamos otra idea
en la cabeza, quizás más romántica. Nos pareció una ciudad dejada y abandonada
a su suerte. En esto sí se notaba la similitud con Cuba. Eso sí, vaya cocktails
de marisco que vendían en el mercado por apenas un euro y qué maravilla fue sentarse en el Zócalo por
la tarde, cuando los pájaros se adueñan de sus árboles y de tus tímpanos.
Alguien siente que ha nacido en el lugar equivocado? Gerry sí, y pronto se
lanzará a la aventura de su vida, asentarse en Canadá. Puede parecer
surrealista pero en Veracruz comimos sushi hasta hartarnos, gracias a él… Good
luck Gerry!
Con un
viento lateral fortísimo llegado de las entrañas del Golfo de México, iniciamos
nuestro camino hacia Mérida, un tramo que jamás olvidaremos. Tardamos un tiempo
en aclimatarnos a la nueva temperatura pero muy poco a los intensos colores
verde y azul. En Veracruz tampoco encontramos cámaras de nuestra medida y
volvimos a pinchar una y otra vez. Cada pinchazo era reparado in situ. Hasta
que la cámara se rajó al lado de la válvula. Cuatro veces pusimos un parche y
cuatro veces al inflar la cámara el parche se abrió. Justo el día que teníamos
un fuerte viento a favor! Pero si hay algo que nos maravilla son esas
casualidades encadenadas que convierten un problema en una suerte. Cuántas veces
un revés ha sido en realidad un empujón! Cuántas veces hemos agradecido la
“mala suerte” de un momento ya que gracias a ella nos han pasado cosas
infinitamente mejores! Aquel pinchazo fue el comienzo de una racha histórica. Definitivamente
en el viaje y en la vida es mejor ver el vaso medio lleno que medio vacío.
Nos
sucedió justo al lado de una casa y a siete kilómetros del siguiente pueblo, el
bello Tlacotalpan. Luisa, con fuertes rasgos indígenas, y su hija Josefina, que
estaba de visita, nos acogieron con el cariño de siempre y pescadito frito
encima de la mesa. Son afortunadas, “ellas comen pescado todos los días”, ya
que el río está detrás. Nos cuentan cómo viven, los problemas con su tienda de
abarrotes que tiene Josefina en el DF, de sus sueños… Los sueños no necesitan
pasaporte.
Al día
siguiente, con la bici de Eve y la cámara moribunda en el bolsillo, Aitor fue
al pueblo en busca del milagro y aunque tardó, porque las cosas suceden con
calma en México, finalmente un hombre con pocos dientes y mucha maña le puso un
“parche caliente”. Tenía una pinta
horrible pero tal y como nos aseguró, los problemas desaparecieron y la cámara
aguantó hasta Villahermosa.
De nuevo
en marcha sucumbimos ante Tlacotalpan. Fue la etapa más corta: siete
kilómetros. Sin saberlo coincidimos con una marcha de 232 ciclistas que venían
de Veracruz. Y entre los 232 fuimos a parar con el mejor. Mientras charlábamos con Carlos, Tere nos traía para
probar la bebida típica, sus deliciosos “toritos” de coco o cacahuete. Qué
afortunados nos sentimos de conocer semejantes personas! Días después, en
Villahermosa conoceríamos lo que significan las palabras hospitalidad y
generosidad talladas en letras de oro.
Gracias
a Raúl pudimos dejar las bicis en sitio seguro y disfrutar del pueblo y de su
maravillosa música, el son veracruzano. Con clara influencia cubana los músicos
tocan, cantan y bailan a un ritmo endiablado ayudados por un ritmo machacón y
unas letras con picardía sana, nada que ver con las letras nauseabundas de los
narcocorridos del norte. Sin duda alguna, el son de Veracruz es nuestra música
favorita de México.
Después
vinieron días bastante iguales entre ellos. Carretera llana y mucho calor. Era
imposible decir “no” a los zumos naturales de piña que vendían bajo los puentes
de la carretera. Es la fábrica de
piñas del país. En La Unión, Claudia nos recibe con sandía fría y “piña miel”,
una especie autóctona de Hawai traída por un italiano con una indudable visión
de futuro. “Esta no rasca la boca”, y
tenía razón. A ellos hace tiempo que ya no se les antoja comer piña, pasan
tantas por sus manos que prefieren regalarlas.
Ya hemos
perdido la cuenta de los accidentes de autobuses que han ocurrido desde que
estamos en México. A las 2 de la madrugada sonó la alarma en la Cruz Roja de
Minatitlán. Esa noche otro chófer se quedó dormido y otros cinco pasajeros
murieron aplastados. Venían de lejos e iban a trabajar a las plataformas
marítimas de Pemex. Qué triste final morir en la carretera…
Nos hizo
gracia que la familia de Jéssica al completo se sentara a contemplar nuestro
ritual de cada noche. Ese día tocaba arroz con salsa de tomate, especias y
atún. Para la mayoría de cicloviajeros, salvo uno muy ilustre, este menú termina siendo una aburrida
rutina. Pero Jéssica toma nota del proceso y tras comerlo no solo le da su
aprobación sino que sale emocionada a prepararlo para su familia. Para ellos ha
sido un gran descubrimiento, algo nuevo para su aburrida rutina. Qué
bonito es intercambiar.
La
capital de Tabasco (para ellos no es una salsa picante) es Villahermosa, una
ciudad rodeada de lagunas (con cocodrilos) y vegetación selvática. Mucha gente
vive del negocio del petróleo y allí viven los toloques, un pequeño lagarto que
corre sobre el agua. Y Toloques también es el nombre de un grupo de triatletas
y Ironmans con quienes intercambiamos experiencias. Es curioso que aunque hacemos
cosas muy diferentes nos une la determinación por lograr un objetivo. El calor
humano de Villahermosa fue digno de reseñar. No olvidaremos el cariño y la
generosidad con la que Carlos y Tere nos recibieron, los pantanos de Centla y
del homenaje de pescado que nos ofrecieron Carlos y Joaquín, el hombre con más
corazón que músculo. Hay canciones que representan imágenes y recuerdos y
aunque parezca que no tiene relación, Leo Dan formará parte para siempre de nuestro
paso por este país que ya amamos tanto.
Escoltados
por amigos dejamos atrás Tabasco para seguir sonriendo junto a la brisa del
mar. Fueron días solitarios y tranquilos, sin grandes preocupaciones salvo la
de qué playa escoger para dormir. El mar adquiría un tono verdoso que parecía
hipnotizar incluso a las mismas iguanas. Y llegando a Campeche, subiendo a paso
de tortuga las primeras tachuelas en mucho tiempo, sudamos como perros fruto
del calor abrasador por la ausencia de la brisa.
Lo peor
de México está siendo tener que pedalear casi siempre por la autopista. Esto
deshumaniza el pedaleo al perderte lo mejor: la vida de los pueblos. Menos mal
que nos salimos de ella y entramos a Becal, el pueblo más tranquilo del universo.
Por este pueblo apenas circulan coches, ya que casi todos van con triciclos y a
la noche si vas a la plaza central no se oyen motores sino conciertos de
pájaros. Parecía un pueblo de mudos. Era una sensación muy agradable. Igual que
la temperatura. Hacía la temperatura ideal, probablemente serían unos 16
grados, una temperatura que aquí consideran “frío” y para la que el gobierno
del estado aconseja abrigarse fuertemente y vacunarse…
Llegar a
Yucatán es llegar a casa. En Mérida nos alojamos unos días con otra
espectacular pareja y futuros cicloviajeros, Erik y Garbi, quienes batallan y
viven, a partes iguales, con los mexicanos en su paraíso de Itzimná desde hace
casi dos años.
Pero
esa, será otra historia…
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El volcán Orizaba nos acompañó hasta abandonar el estado de Puebla. Con sus 5600 m este volcán es la montaña más alta de México y la tercera de Norteamérica. |
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El otro México |
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Veracruz fue el puerto de entrada de conquistadores y de salida de metales preciosos. En el siglo XX fue por donde entraron gran parte de los inmigrantes que venían de España, escapando del hambre, la guerra y los campos de concentración a los que los franceses metieron al acabar la guerra civil española. Los refugiados republicanos le deben mucho a México |
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"Los voladores de Papantla". Del estado de Veracruz vienen estos voladores que ejecutan "el vuelo de los muertos". Originariamente era un ritual asociado a la fertilidad. Así cuatro danzantes representando los cuatro puntos cardinales se dejan caer al vacío atados únicamente por una cuerda con la que giran alrededor de un poste hasta que llegan al suelo. Representarían la caída de la lluvia... |
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"Tú vas a ser quien me va a tirar la moneda al agua?" En Veracruz niños y no tan niños se dedican a lanzarse al mar tras las monedas que los turistas les tiran. Nos pareció algo...fuerte |
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Seguimos luchando con la maldita cámara en mal estado hasta que llegamos a Villahermosa y Carlos y Tere nos regalaron 4 cámaras de repuesto. En Veracruz tampoco encontramos de nuestra medida... Con cámaras nuevas a partir de Villahermosa cesaron los pinchazos |
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El precioso pueblo de Tlacotalpan. Qué recuerdos tenemos de este sitio!!! |
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Mucha humedad pero qué bien se estaba mientras duraba la niebla... |
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La explicación del aguante y/o dependencia al chile de los mexicanos reside en que adquieren dicho hábito desde que son pequeños. Por tanto no es de extrañar ver caramelos con chile, piruletas con chile, fruta con chile, etc. Eve se atreve con esas cosas, Aitor aún no se ha hecho un hombre |
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Tabasco!!!!! Este ha sido uno de nuestros estados favoritos, un lugar donde nos han tratado como reyes |
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Los olmecas dominaron la región de Villahermosa hace muuuuuuuuuchos años. Lo que veis en la foto era un trono sobre el que se sentaba el rey |
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Y cuando los olmecas se extinguieron aparecieron en escena los mayas... |
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Un garrobo posando con clase |
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Felicidad pura en las tierras bajas |
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Tabasco está llena de lagunas y ríos de un fuerte color azul. También rebosa verde por doquier. Es una combinación perfecta |
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El vigía |
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Del Pacífico de San Blas al Golfo de México. Como siempre la brisa marina es un placer |
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El sonido del mar como fondo para dormir |
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Los mexicanos hacen chistes de los yucatecos y los yucatecos de los campechanos. Campeche y Mérida, dos remansos de paz |
English:
Fear is irrational. We do not remember the last time we saw fear in
someone´s eyes. But people in San Antonio had their reasons. Already since two
days we were seeing signs about missing children. The day before in a newspaper
we read about how a journalist investigating these disappearances was found
dead in Veracruz. They say that these kidnappings are connected with organ
trafficking. It is obvious that mafias are involved, probably with the consent
of someone who is in power. This is the dark Mexico, the one of deaths,
kidnappings, mutilated bodies on the road, rapes and killings of women,
corruption, labour exploitation....
If up to now we were living in the happiness bubble of our pretty
Mexico, San Antonio´s citizens ‘faces brought us back to reality and showed us
the other Mexico. Children were
forced to enter their house when we were entering the village´s only road. San
Antonio was the only village we saw during many kilometres and sunset was
around the corner, it was time to camp. People were rejecting us and at the end
we understood why. While we were looking at the church´s garden as our possible
camping spot, they were looking at us as possible organ traffickers targeting
their next victim. We had to gain their trust during for half an hour to
achieve a little piece of land to camp. “I
am putting myself in trouble”, said Soledad, “but ándele, I trust you”. After some time and more conversation,
they realized that maybe two fully loaded cyclists do not represent danger and
suddenly that hospitality and warmth we were used to came back. They brought us
“not very spice” tacos, iced water,
cookies and coffee. They also opened the bathroom for us and so we could wash
ourselves with the 6 Euros solar shower we bought in Canada. That was the first
night in a long time that we felt warm weather again. From there on we would
not feel cold anymore. The birds welcomed us to the lowlands.
Most of the Spanish immigrants arrived in Veracruz. Contrary to what
Veracruz had to have been for them, for us the city was a bit disappointing. We
had a different idea in our minds, maybe more romantic. To us it seemed like an
abandoned city. In this aspect it was very similar to Cuba. But in the market they
sold great shellfish cocktails for just one Euro and how wonderful it was to
sit down in the main square in the afternoon, when birds take control of the
trees and your eardrums. Anyone feels to have been born in the wrong place?
Gerry does, and soon he will start the adventure of his life, to settle in
Canada. It may sound surreal, but in Veracruz we filled up with sushi, thanks
to him...Good luck Gerry!
With an extremely strong side wind coming from the Gulf of Mexico, we
started our journey to Merida, a trip we will never forget. It took some time
to acclimatize to the new temperature but none to get used to the intense blue
and green colours. Not even in Veracruz we found inner tubes of our size and we
kept on getting flat tyres. Every flat needed to be repaired on the spot until
one inner tube split apart near the valve. Four times we put a patch and four
times while we were inflating the patch came off. Exactly the day we had a very
strong tailwind! What really astonish us are those linked coincidences which turn
a problem into good luck. How many times a misfortune became a push! How many
times we have been grateful to “bad luck” because thanks to that a lot of good
things happened! That flat tyre was the beginning of a historic period of good
luck. Definitely while travelling and in life it is better to see the glass
half full rather than half empty.
It happened exactly in front of a house and 7 km from the next village,
the beautiful Tlacotalpan. Luisa, with strong indigenous features, and her
daughter Josefina who was visiting her, welcomed us with the usual affection
and with fried fish. They are lucky, “they
eat fish every day”, because there is a river behind the house. They told
us about how they live, about Josefina´s problems with her shop in México City,
about their dreams...Dreams do not need a passport.
The next day, with Eve´s bicycle and the dying inner tube, Aitor cycled
to town looking for a miracle and even if it took time, because everything
takes time in Mexico, finally a toothless man with a lot of skills put a “hot patch”. It looked really bad but he
assured it would work. It
did indeed and we got to Villahermosa without problems.
On the road again, we succumbed to Tlacotalpan. It was the shortest
stretch ever: seven kilometres. Without knowing it we coincided with 232
cyclists coming from Veracruz. And among them we stopped talking with the best one. While we were chatting with
Carlos, Tere brought us some local typical drinks, delicious coconut or peanut “toritos”.
What a great luck we had meeting these wonderful people! Some days after, in
Villahermosa we would learn the meaning of the words hospitality and generosity
engraved in golden letters.
Thanks to Raul we could leave the bicycles in a safe place and enjoy the
town and its wonderful music, the “son” of Veracruz. With obvious Cuban influence,
the musicians play, sing and dance nonstop, helped by an insistent rhythm and some
naughty but good words, nothing to do with the disgusting “narco ballads” from
the North.
The following days were pretty identical between themselves: flat roads
and extreme heat. It was impossible to say “no” to freshly squeezed pineapple juices
sold under the bridges. This area is Mexico´s pineapple factory. In La Union, Claudia welcomes us with cold watermelon and “honey
pineapple”, a kind native in Hawaii and brought by an Italian with an
unquestionable business eye. “This does
not scratch your mouth”, and she was right. They do not have a craving for pineapple.
They have so many that they prefer to give them away.
There have been many bus accidents since we entered in México. At 2AM,
the alarm clock of the Red Cross of Minatitlán started to ring. That night a
driver fell asleep and five people died. They were workers coming from far away
and heading to the sea platforms of Pemex. What an awful end, to die on the road...
We found it funny that Jessica´s whole family sat down to watch our
nightly ritual. That night the menu offered rice with tomato sauce and tuna.
For most of the long distance cyclists, apart from Lontxo, this menu becomes a boring routine. But Jessica observes
the preparation and after eating it she not only gives her approval but also
prepares the same for her family. For them it has been a great discover
something new in their boring routine.
How good it is to exchange.
Tabasco´s (for them it is not a spicy sauce) capital is Villahermosa, a
town surrounded by ponds (with crocodiles) and wild vegetation. Many people
make a living out of the oil and there live the “toloques”, a little lizard
which runs on water. Toloques also is the name of a group of triathletes and
Ironmen who we met there. It is funny how, even if we are doing very different
things, we are connected by the same determination to reach a goal. The
affection in Villahermosa is hard to describe. We will never forget how Carlos
and Tere welcomed us with kindness and generosity, the Centla swamps and the
superb seafood lunch offered by Carlos and Joaquin, the man with more heart than
muscles. Some songs bring back to places and even if apparently there is no connection,
Leo Dan will always be part of our journey through this country that we already
love so much.
Escorted by friends we left behind Tabasco to move on smiling with the
sea´s breeze. Those days were solitary and peaceful, without any worry apart
from choosing a beach to sleep. The sea had a greenish colour that seemed to
hypnotize the iguanas as well. Arriving to Campeche, climbing the first hills
in a long time at the speed of a turtle, we sweat like crazy due to the burning
heat and the absence of breeze.
The worst of Mexico is having to cycle on highways. This dehumanizes the
cycling because you miss the best: life in towns. Luckily we exit and enter
Becal, the universe´s quietest town. There barely are cars, nearly everyone
uses tricycles and at night, in the main square, you do not hear cars but birds´
concerts. It seemed a town of mutes. It was a very nice feeling. Like the
temperature. There was the perfect temperature, probably around 16 degrees,
which is considered “cold” here. The state government advices to wrap up warm and
get vaccinated against flue...
Arrive to Yucatan is like arriving at home. In Merida we were hosted by
a spectacular couple of future long distance cyclists, Erik and Garbi. They
fight and live with mexicans, equally, in their Itzimná paradise since nearly
two years.
But this is another story...
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We had the volcano Orizaba in sight until we left the state Puebla. With its 5600 m this volcano is Mexico´s highest and North America´s third highest mountain. |
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The other México |
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Veracruz has been the entry port of "conquistadores" and the exit port of precious metals. During the 20th century most of the Spanish immigrants arrived here, escaping from hunger, war and concentration camps where the French put them at the end of the Spanish civil war. Republican refugees own a lot to Mexico. |
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"Papantla´s flying men". These flying men who perform "the flight of the deaths" come from the state of Veracruz. Originally it was a ritual associated to fertility. Four dancers representing the four cardinal points let themselves fall down only tide to a rope and rotate around a pole until they reach the ground. They represent rainfall... |
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"Are you going to trow a coin to the sea?" In Veracruz children and youngsters make a living out of diving into the sea chasing coins thrown by tourists. We found it quite...tough. |
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We kept on fighting with the damned inner tubes until we reached Villahermosa where Carlos and Tere gave us four spare ones. Not even in Veracruz we found tubes of our size...With new inner tubes the flat tyres stopped. |
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The pretty town of Tlacotalpan. Great memories for us!!! |
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Very high humidity but what a nice temperature thanks to the fog... |
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Mexicans´ resistance and/or addiction to chilli is explained by the fact that they acquire this habit during their childhood. It is normal to see chilli candies, chilli lollipops, chilli fruit and so on. Eve dares to try them, Aitor did not grow up yet. |
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Tabasco!!!!! One of our favorite Mexican states, a place where they treated us like VIPs. |
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The Olmecs ruled the region of Villhermosa a looooooooong time ago. The picture shows a throne were the king sat down. |
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And when the Olmecs became extinct the Mayas appeared... |
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Posing with style |
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Pure happiness in the lowlands |
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Tabasco is full of ponds and rivers of intense blue color. It is also bursting with green all over the place. A perfect combination. |
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He is watching. |
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From the Pacífic of San Blas to the Gulf of Mexico. The sea breeze is always a pleasure. |
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The sound of the sea as a background for sleeping. |
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Mexicans make jokes about people from Yucatan, in Yucatan they make jokes about people from Campeche. Campeche and Merida, two oasis of peace.
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Excelente relato y magníficas fotografías, ha sido un gusto conocerlos y compartir con ustedes un poco de su aventura. reciban un gran, gran abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, otro abrazo para tí!
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